Comentario
Capítulo LXIII
Que trata de cómo el general envió un navío a descubrir la costa hacia el estrecho de Magallanes y del suceso
Deseando el general saber lo que era la tierra de adelante, y viendo que por tierra no podía efectuar su deseo a causa de la poca gente que tenía, porque toda la que había estaba ocupada en la sustentación de las ciudades que poblado había, acordó por mar enviar a saber de la tierra de adelante en contra el sur, que está al estrecho que [se] descubrió, para lo cual tenía buen aparejo en tener al capitán Bautista, tan buen piloto y hombre de experiencia. Y díjole que convenía al servicio de Su Majestad hacer esta jornada importante y necesario viaje, pues tenía un buen galeón y bien aderezado. Y el capitán Joan Bautista se ofreció al general, reconociendo que en ello le hacía servicio.
Y de esta forma se dio orden en cómo salió, para que llegando ochenta leguas de la tierra de Santiago fuera de sus términos, tomase legua de la tierra y lo enviasen al puerto de Valparaíso. Y diole gente para que fuese en el galeón con el capitán y piloto, y mandó proveerle de bastimento y de las cosas necesarias para su viaje, y que fuese hasta doscientas leguas. Y mandó a Gerónimo de Alderete y al capitán Rodrigo de Quiroga y a su secretario Joan de Cardeña, escribano mayor del juzgado en esta gobernación, para que diese testimonio de lo que hiciesen. Todos los dichos fueron obedeciendo el mandamiento del general y fueron con entera voluntad. Y de esta forma fueron con todo el recaudo y buena orden que se requería. Salió el navío a tres días andados del mes de septiembre del año de mil y quinientos y cuarenta y cinco.
Y allegados a la provincia de los cauquenes, tomaron los dos capitanes la posesión en nombre de Su Majestad y del general Pedro de Valdivia en su real nombre. Y tomando lengua de la tierra siguieron su viaje hasta cuarenta y un grado y un tercio, y en un río que entra una gran bahía, que se dice Cauten, y en otro río que se dice Leobue, tomó el capitán Gerónimo de Alderete la posesión en nombre de Su Majestad y del general Pedro de Valdivia en su real nombre, con los demás hijosdalgos que para aquel efecto allí iban.
Tomada la posesión y lengua de la tierra, y tomada el altura por el capitán y piloto, y hechas las solemnidades que en tal caso se requerían y requieren, hicieron vuelta y vinieron muy contentos en ver tan poblada la tierra. Y allegaron al puerto de Valparaíso el día del bienaventurado señor San Gerónimo, prostero día del mes y año dicho, y dieron relación al general de lo que habían visto.
En esta sazón envió a mandar a la villa de la Serena a su teniente y cabildo de ella, que todos los indios que de los términos de la ciudad de Santiago allá estaban, los enviasen amenazados a sus caciques y a su tierra, y si después otros algunos se fuesen allá, que los castigasen y no los consintiesen.
Y juntamente con esto envió a Francisco de Aguirre con veinte y cinco hombres de a caballo y de a pie, y le mandó que fuese a la parte del sur hasta el río de Maule, que es treinta leguas de la ciudad de Santiago, y que allí hiciese un fuerte y que de él corriese la tierra adentro hasta veinte leguas por tres cosas, la una, para que si los indios pormocaes huir quisiesen por no servir, que hallasen quien los castigase, y a los que topasen que los costriñesen a que viniesen a sus tierras y a sus caciques a servir, de esta suerte toda la tierra serviría, y la otra, porque los indios maules, viendo aquello y que les corrían la tierra, no consentirían a los pormocaes en su tierra y ellos se sujetarían y vendrían a la obediencia.
Habiendo el general hechas estas cosas tan necesarias, y viendo que en la ciudad y en su compañía había poca gente para poder enviar a visitar la villa de la Serena, acordó hacer un bergantín y con él visitar de tres en tres meses. Y cada vez que iba este bergantín les llevaba trigo y maíz y cebada, así para comer como para sembrar, y aves y puercos para que criasen. Y de esta manera permanecían y en esto tenía especial cuidado el general. Y con esta buena solicitud se sustentó aquella villa.